“La gruta de Diana: De Valeria a Segóbriga”
La novela trata de la vida cotidiana de los romanos en Hispania, especialmente en dos ciudades de la Terraconense: Valeria y Segóbriga, en la provincia de Cuenca.
Son dos historias de tramas separadas que se entrelazan al final: la de una vestal en un templo de Valeria, un soldado romano que ayudado por las tribus olcades abandona el ejército y emprende una nueva vida en un pueblo entre sabinas y bosques de pinos llamado Fuentebreñosa
Se muestra la evolución de este pueblo (hoy conocido como Villaescusa de Haro) hacia la romanización gracias a las minas de espejuelo. También se dan otros datos históricos como la domesticación de los gatos a ejemplo de los romanos; la convivencia con los judíos y aparición de los primeros cristianos y la transformación de las creencias en dioses y mitos clásicos por influjo de otras doctrinas orientales y del cristianismo.
La novela pretende educar en valor de la paz a un lector juvenil, como puede verse en la siguiente cita de la p. 9:
“Con estos olcades, pueblos que en el imperio eran llamados bárbaros, y en este lugar que ellos denominaban Fuentebreñosa, encontró la verdadera paz, no la paz romana que las legiones trataban de imponer por la fuerza en todo el imperio, dominando a los pueblos que conquistaban, sino la paz de una población sin soldados. Una población que había aprendido a vivir al margen de los conquistadores, escondiéndose entre bosques y breñas para evitarlos, desde que su ciudad más importante, la Contrebia Cárbica de la que procedían, fuera destruida, arrasada por completo y hasta arada en sus cimientos, suplantada por aquella otra que habían construido a la que llamaban Segóbriga”.
También hay romanticismo, espiritualidad y misterio.
August 6, 2024